Respiratorio

 


Síntomas Respiratorios

Enfermedades respiratorias: entienda qué tipos de enfermedades existen, cuáles son sus síntomas y qué debe hacer para prevenirlas

Los virus son una causa importante  de las infecciones del tracto respiratorio, se pueden manifestar desde un resfrío común hasta graves enfermedades.

Los virus respiratorios son una de las principales causas de morbilidad y mortalidad pediátrica alrededor del mundo. Durante los últimos 15 años, la detección y secuenciación moleculares permitieron identificar cada vez más patógenos de enfermedades respiratorias comunes, como también la identificación de patógenos durante pandemias. 


Principales enfermedades respiratorias


Según el foro de las Sociedades Respiratorias Internacionales, al menos 2 000 millones de personas alrededor del mundo están expuestas a humo tóxico proveniente de combustible de biomasa, y más de 2 000 millones inhala contaminantes y está expuesto al humo del tabaco, lo cual representa una inmensa carga para la salud mundial; actualmente, cinco enfermedades respiratorias se encuentran entre las causas más comunes de muerte en todo el mundo:


Enfermedades pulmonares obstructivas crónicas (EPOC): son enfermedades respiratorias que bloquean el flujo de aire y dificultan la respiración, como el enfisema y la bronquitis crónica. Aproximadamente 65 millones de personas sufren la enfermedad y cerca de tres millones mueren al año. Es la tercera causa principal de muerte de mundo.

Cáncer de pulmón: es la neoplasia letal más común del mundo. En 2018, se registraron cerca de 2,09 millones de casos y 1,76 millones de muertes, según datos de la OMS.

Tuberculosis: enfermedad infecciosa transmitida persona a persona a través del aire, afecta principalmente los pulmones. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se registran aproximadamente 9 millones de casos de la enfermedad y 2 millones de muertes por año.

Asma: inflamación de los bronquios que afecta a cerca de 334 millones de personas alrededor del mundo. A pesar de manifestarse en todos los grupos de edad, es la enfermedad crónica más común de la infancia y afecta al 14 % de los niños.


Infecciones agudas del tracto respiratorio: las infecciones del tracto respiratorio son una de las principales causas de morbilidad y mortalidad del mundo, con aproximadamente 3 a 5 millones de casos graves por año, y son más frecuentes a comienzos del otoño y el invierno.

Surgieron varios virus respiratorios nuevos, incluido el virus de la gripe A (también conocido como H1N1), los virus de la gripe aviar A(H7N9) y A(H5N6), el coronavirus, responsable del Síndrome respiratorio del Oriente Medio (MERS) y más recientemente, el nuevo coronavirus (Sars-CoV-2) que provoca la actual pandemia de COVID-19, responsable de más de dos millones de muertes en todo el mundo, hasta el momento. 


Principales virus respiratorios:

Los virus más frecuentemente involucrados en las infecciones respiratorias son el rinovirus, el virus sincitial respiratorio (VSR), el coronavirus, el adenovirus, los virus parainfluenza y el virus de la gripe (DOLIN, 2007). Todos estos virus comparten la capacidad de transmitirse de persona a persona y su transmisibilidad se ve influenciada por el ambiente en el que se encuentran el patógeno y el huésped.

Vvirus relacionados con las infecciones del tracto respiratorio y los cuadros clínicos relacionados:

 



Virus          Genoma          Tipos                             Manifestación clínica

Gripe                        ARN                A, B y C    Síntomas respiratorios leves, síntomas gastrointestinales

Parainfluenza           ARN                1 a 4          Resfrío común, síntomas respiratorios leves, crup y neumonía, puede causar                                                                                   EPOC

Virus Sincitial          ARN                                 Varía desde síntomas leves hasta enfermedades respiratorias graves como la         Respiratorio                                                       bronquiolitis, la neumonía y el asma

Metapneumovirus ARN                                    Síntomas similares a la gripe y síntomas respiratorios graves, como la bronquitis,                                                                            la bronquiolitis y la neumonía en niños

Adenovirus            ADN     A – G                    Síntomas respiratorios leves, manifestaciones graves como hepatitis, pancreatitis,                                                                           nefritis

Rinovirus              ARN    Múltiples                Resfrío común, en casos graves: asma, bronquiolitis y neumonía

Enterovirus          ARN        A – D                    Poliomielitis, meningitis viral, encefalitis, parálisis

Bocavirus            ADN    HBoV1 – HBoV4    Síntomas respiratorios leves y gastroenteritis

Coronavirus        ARN    los principales son: Sars-CoV, MERS-CoV y Sars-CoV-2 Varía de síntomas respiratorios leves a cuadros graves con riesgo pulmonar y síndrome respiratorio agudo

 

 Virus de la Influenza (gripe):

La gripe es una infección respiratoria causada por el virus Influenza (Myxovirus influenzae) con tasas significativas de morbilidad y mortalidad en todo el mundo. Los virus de la gripe se clasifican como tipo A, B y C, a través de sus nucleoproteínas y proteínas matrices.

La influenza o gripe suele causar problemas respiratorios leves, como ser:

  • tos 
  • fiebre 
  • dolores musculares
  • escalofríos o transpiración
  • malestar.
  • Los síntomas pueden persistir de dos a ocho días. 


En niños, pueden presentarse síntomas gastrointestinales, como vómitos y diarrea.

Una minoría de pacientes, especialmente los ancianos, experimenta una enfermedad grave debido a una neumonía viral o bacteriana.


Gripe tipo A y B

Los virus de la gripe tipo A y B son responsables de epidemias estacionales, y es característico de la infección con el virus de la gripe A (H1N1pdm09 y H3N2) el comienzo abrupto de:

  • fiebre
  • tos
  • escalofríos o transpiración 
  • dolores musculares y malestar 

Subtipos: 

El subtipo H1N1 surgió de un agrupamiento cuádruple de dos virus porcinos, un virus aviar y un virus humano, y causó la pandemia del virus en 2009. En estos casos, los síntomas suelen ser leves, con cuadros de nauseas, vómitos y diarrea, pero se pueden agravar y causar neumonía o insuficiencia respiratoria.

La incidencia y mortalidad de la gripe porcina o infección con el H1N1 es más elevada entre adultos jóvenes y más baja en pacientes ancianos que las de la gripe estacional, muy probablemente por el hecho de que los más jóvenes no fueron expuestos anteriormente a otros virus similares de la gripe. 

El nombre del virus fue estandarizado como gripe A (H1N1)pdm09 con el objetivo de denotar la pandemia y distinguir el virus de las cepas estacionales H1N1 y de la cepa H1N1 pandémica. 

Desde 2011, se informaron brotes del subtipo H3N2 de origen porcino predominantemente en niños. Asimismo, el virus de la influenza o gripe aviar H5N1 se volvió una preocupación global. 


Prevención:

Como forma de prevención a los virus de la gripe, se recomienda la vacunación anual contra la gripe para todas las personas. Los esfuerzos de vacunación deben tener como objetivo principalmente a las personas con mayor riesgo de gripe complicada o grave (ancianos e inmunosuprimidos) y quienes cuidan de o viven con individuos de alto riesgo, incluidos los profesionales de la salud. Las vacunas actuales contra la gripe estacional también son eficaces contra el virus A (H1N1)pdm09.


Parainfluenza

El virus parainfluenza (PIV) es un virus de ARN de la familia Paramyxoviridae, clasificado en cuatro serotipos (PIV-1, PIV-2, PIV-3 y PIV-4), que causan diversas enfermedades respiratorias que varían desde el resfrío común hasta un síndrome similar a la gripe o neumonía, y es una causa conocida de infección en pacientes pediátricos e inmunocomprometidos; recientemente se lo está reconociendo como un patógeno relevante en adultos hospitalizados, con tasas de infección de entre el 2 % y el 11 %. 

Son la segunda causa más común de infección del tracto respiratorio inferior en niños.

Entre los síntomas, se incluye:

    • tos
    • secreción nasal 
    • dolor de garganta 
    • asma
    • enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
    • insuficiencia cardíaca
    • neumonía
    • Crup (obstrucción aguda de la laringe): como manifestación grave más común 

 Existe evidencia que sugiere que el PIV puede derivar en infecciones recurrentes y asintomáticas leves en la población adulta, con períodos prolongados de eliminación viral asintomática (> 8 meses).

Los serotipos 1 y 2 suelen provocar epidemias durante el otoño y cada serotipo ocurre en años alternados. El serotipo 3 suele ser endémico e infecta a la mayoría de los niños de menos de un año de edad, y puede causar neumonía y bronquiolitis; en cambio, el serotipo 4 tiene una reactividad cruzada antigénica con el virus de las paperas.


Virus Sincitial Respiratorio

El virus sincitial respiratorio (RSV) es un neumovirus de ARN envuelto que pertenece a la familia de los Paramyxoviridae. Es el agente viral más importante que causa enfermedades respiratorias graves en bebés y niños de todo el mundo.

Las infecciones por RSV son responsables de un tercio de las muertes relacionadas con la infección respiratoria inferior aguda en bebés con menos de un año de edad, y son particularmente problemáticos en bebés prematuros, como también, en niños con problemas cardíacos y problemas respiratorios. El virus también provoca una enfermedad grave en ancianos.

Entre el 40 % y el 60 % de los niños se ven infectados por el VSR durante el primer año de vida y más del 95 % de los niños, a los 2 años de edad, ya tuvo o tendrá, por lo menos, una infección por RSV. 

Asimismo, la infección por RSV es una causa importante de morbilidad en adultos, particularmente, en ancianos e inmunocomprometidos.

Transmisión:

El RSV se transmite por contacto con las secreciones orales o nasales de la persona infectada cuando tose, estornuda o habla, y de forma indirecta, por el contacto con superficies y objetos contaminados; este causa infecciones de repetición a lo largo de la vida. Una infección por RSV provoca respuestas inmunes innatas y adaptativas; no obstante, la inmunidad contra el virus no es de larga duración. El período de transmisión comienza dos días antes de la aparición de los síntomas y recién termina cuando la infección está controlada.

El virus sincitial respiratorio es de circulación estacional, con mayor tasa de detección a fines del otoño y comienzos de la primavera. En regiones tropicales, se lo puede detectar durante todo el año.

Los principales síntomas asociados pueden variar desde síntomas leves (en personas en buenas condiciones de salud), como ser:

    • secreción nasal 
    • estornudos 
    • tos seca 
    • fiebre 
    • dolor de garganta 
    • dolores de cabeza 
    • otitis
    • infección del tracto respiratorio inferior 

 

Hasta condiciones más graves como la bronquiolitis aguda (inflamación de los bronquiolos) y  neumonía.  

La afectación de las vías aéreas inferiores se da en entre el 15 % y el 50 % de los bebés y niños con infección primaria; la hospitalización se vuelve necesaria en entre el 1 % y el 3 % de los casos con bebés entre 2 y 6 meses de edad, quienes corren el mayor riesgo.

La fase aguda de esta infección suele estar seguida de episodios de sibilancias que se repiten durante meses o años, y generalmente conducen a un diagnóstico de asma.

El tratamiento consiste en broncodilatadores y agentes mucolíticos, mientras que los pacientes pediátricos jóvenes de alto riesgo también reciben tratamiento profiláctico con anticuerpos monoclonales (Palivizumab). 


Metapneumovirus


El metapneumovirus humano (HMPV) es una causa significativa de enfermedades del tracto respiratorio superior e inferior en niños y adultos. Se trata de un virus de ARN miembro de la familia Paramyxoviridae, que también incluye el virus sincitial respiratorio (RSV) y los virus parainfluenza.

El metapneumovirus generalmente causa infección del tracto respiratorio superior y enfermedades similares a la gripe, pero también está relacionado con infecciones del tracto respiratorio inferior como: bronquitis sibilante, bronquitis, bronquiolitis y neumonía, en niños muy pequeños, ancianos y pacientes inmunocomprometidos. 

Los síntomas generalmente incluyen:

  • secreción nasal
  • fiebre
  • tos con sibilancia
  • goteo nasal
  • dolor de garganta
  • dificultad para respirar
  • vómito
  • diarrea
  • cefalea
  • también se puede dar una agudización del asma

 En bebés con menos de seis meses de edad, el primer síntoma puede ser un período de interrupción de la respiración. Algunos bebés pequeños desarrollan una incomodidad respiratoria grave. En adultos sanos y niños más grandes, la enfermedad suele ser leve y se puede manifestar únicamente como un resfrío común. La mayoría de los niños no necesitan ser internados en el hospital. 

Diagnóstico y transmisión:

De ser necesario, se analizan muestras de secreción nasal con un examen rápido de antígenos, y la técnica de la reacción en cadena de polimerasa (PCR) ayuda a identificar el virus.

La transmisión se produce por contacto directo con la persona infectada o cerca de secreciones infectadas.

El tratamiento en casa consiste es principalmente sintomático. 

Estudios de seroprevalencia demuestran que la infección primaria ocurre antes de los 5 años de edad y las personas se vuelven a infectar a lo largo de la vida; los cuatro subgrupos de HMPV varían de un año a otro. 

La inmunidad humoral desempeña un papel importante en la infección por HMPV, y el estudio de anticuerpos HMPV provee información importante, incluida la seroprevalencia de HMPV, la protección serológica cruzada entre subgrupos de HMPV y estrategias de profilaxis y terapia mediante anticuerpos monoclonales (mAbs). Los anticuerpos monoclonales ampliamente neutralizantes tienen implicaciones clínicas significativas para la profilaxis y el tratamiento de huéspedes de alto riesgo.


Adenovirus

Los adenovirus (AdVs) son virus de ADN que suelen causar infecciones leves que afectan el tracto respiratorio superior o inferior y el tracto gastrointestinal. Las infecciones por adenovirus son más comunes en niños pequeños, debido a la falta de inmunidad humoral.

Existen siete especies de adenovirus humanos (A – G) y aproximadamente 57  diferentes serotipos; los predominantes detectados en relación con la enfermedad difieren entre países o regiones y pueden sufrir alteración a lo largo del tiempo.

Entre los síntomas típicos, se incluye:

  • fiebre
  • faringitis
  • amigdalitis
  • tos
  • lesiones en la garganta
  • Cistitis hemorrágica
  • Hepatitis
  • Colitis hemorrágica
  • Pancreatitis
  • Nefritis
  • Meningoencefalitis

 Los síntomas gastrointestinales pueden estar presentes particularmente en niños, y la neumonía se da hasta en el 20 % de los recién nacidos y bebés. 

El cuadro clínico grave es más probable en pacientes inmunodeprimidos (trasplantados o con infección por el virus de inmunodeficiencia humana) y se desarrolla en entre el 10 % y el 30 % de los casos. 

Transmisión:

Las infecciones por adenovirus se están reconociendo cada vez más como causas de enfermedad respiratoria grave y pueden resultar de la exposición a individuos infectados (inhalación de gotículas, inoculación conjuntival) y objetos contaminados. 

El período de incubación varía de dos a catorce días y el AdV latente puede residir en el tejido linfático, el parénquima renal u otros tejidos durante años. Puede presentarse reactivación en pacientes gravemente inmunosuprimidos. 


Rinovirus


Los rinovirus humanos (RV) son responsables de más de la mitad de las enfermedades similares al resfrío y la causa más común de infección del tracto respiratorio superior, y cuestan miles de millones de dólares por año en consultas médicas y días perdidos de trabajo y escuela.

Aproximadamente el 50 % de todos los resfríos son causados por uno de los más de 100 serotipos existentes de rinovirus, que son muy comunes durante el otoño y la primavera, y menos comunes durante los meses de invierno.

Los síntomas más comunes son:

  • faringitis seguida de estornudos 
  • obstrucción nasal y malestar
  • recaídas de enfermedad pulmonar crónica
  • desarrollo de asma
  • bronquiolitis grave (en bebés y niños)
  • neumonía mortal (en ancianos y adultos inmunocomprometidos) 

 Transmisión: 

Los rinovirus se trasmiten de persona a persona a través del contacto directo con grandes partículas en el aire. La infección por HRV comienza por inoculación intranasal y conjuntival, no por vía oral. Estudios científicos demostraron que el virus se deposita regularmente en las manos y se introduce en el medio ambiente, ya que fue detectado en el 40 % de las manos de voluntarios infectados naturalmente y el 6 % de los objetos de la casa.



Enterovirus

Los enterovirus respiratorios (EV), así como los rinovirus (RVs), pequeños virus de ARN, son las principales causas de infecciones del tracto respiratorio superior y se encuentran entre los agentes infecciosos más frecuentes en humanos alrededor del mundo. Ambos pertenecen a la familia Picornaviridae y se los clasificó en siete especies distintas, a saber, tres especies de rinovirus (RV-A a RV-C) y cuatro especies de enterovirus (EV-A a EV-D). A pesar de ser de la misma familia, las características de estos virus son distintas; el tropismo (capacidad de un virus de infectar específicamente determinadas células de un organismo) de los RV se limita a las vías respiratorias superiores, excepto en algunos casos raros, mientras que los EV pueden infectar una amplia gama de células diferentes y causar afecciones clínicas muy diversas. 

Las enfermedades que derivan de EV varían desde:

  • enfermedades febriles a miopericarditis 
  • poliomielitis 
  • fiebre aftosa humana 
  • parálisis
  • encefalitis 
  • meningitis viral 

Mientras que otros tipos de enterovirus se encuentran únicamente en el tracto respiratorio y causan síntomas similares a los del rinovirus, principalmente EV de las especies C y D, por lo que consecuentemente se los denomina enterovirus respiratorios.

Transmisión: 

La transmisión del virus se da principalmente por contacto directo o por medio de un objeto contaminado (fómites), generalmente con inoculación en el ojo o la nariz a través de la punta del dedo. Estos virus son capaces de sobrevivir en las manos por varias horas, lo que permite una fácil transmisión de persona a persona ante la ausencia de higiene adecuada de las manos, principalmente cuando se presentan altas cargas virales. 

 Bocavirus

El bocavirus humano (HBoV) es un parvovirus, aislado hace aproximadamente una década, encontrado en muestras respiratorias, principalmente en niños de 6 a 24 meses de edad con infección respiratoria aguda, y en muestras de heces de pacientes con gastroenteritis. Desde entonces, se identificaron tres subtipos adicionales de HBoV (HBoV1) en muestras de heces y se los denominó como HBoV2, HBoV3 y HBoV4. El virus se detectó en otras muestras biológicas, como la sangre, la saliva y la orina, y también en muestras de agua de río y desagüe.

El HBoV afecta principalmente a niños de 6 a 24 meses con síntomas respiratorios como:

  •  rinitis
  • faringitis 
  • tos
  • dificultad para respirar
  • neumonía
  • otitis media aguda
  • fiebre
  • náuseas
  • vómito
  • diarrea 
  • agudización del asma

El HBoV2, como también otros subtipos, se encuentra más frecuentemente en muestras de heces y está relacionado con la gastroenteritis y posiblemente el HBoV3. Estudios más recientes muestran que el HBoV puede detectarse específicamente en tejidos como el duodeno, la mucosa de los senos paranasales y biopsias intestinales.

El bocavirus ingresa en el organismo por el tracto respiratorio y la corriente sanguínea o por ingesta directa, llegando al tracto gastrointestinal. Los casos de infección por HBoV muestran una alta tasa de coinfecciones con otros patógenos respiratorios y gastroenteritis como el rinovirus humano, el adenovirus, el norovirus y el rotavirus.


Coronavirus

Los coronavirus son una familia de virus de ARN envuelto, clasificados como del orden de los Nidovirales. Esta familia de coronavirus consiste en patógenos de varias especies animales y de humanos, incluido el síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV) y el nuevo coronavirus (SARS-CoV-2). Los coronavirus humanos eran conocidos solo por causar el resfrío común, hasta que, en 2003, el coronavirus SARS-CoV fue responsable por el síndrome respiratorio agudo grave (SARS). 

Los coronavirus causan enfermedades respiratorias agudas y crónicas, entéricas y del sistema nervioso central (SNC) en animales y humanos. Los tipos más comunes que infectan a humanos son:

Alpha coronavirus (229E e NL63): el subtipo 229E es considerado un agente etiológico del resfrío común, mientras que el subtipo NL63 fue aislado en niños con síntomas respiratorios graves, incluida la infección respiratoria superior, la bronquiolitis y la neumonía, y en adultos inmunocomprometidos con infecciones del tracto respiratorio.

Betacoronavirus (OC43 e HKU1): el subtipo OC43 también se considera un agente etiológico del resfrío común. En cambio, el subtipo HKU1 fue asociado a un paciente anciano con neumonía.

SARS-CoV (causante del Síndrome Respiratorio Agudo Grave o SARS): descubierto en febrero de 2003 cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) recibió informes de China sobre un nuevo brote de enfermedad respiratoria con casos de una “neumonía atípica”. Al terminar la epidemia, se informaron más de 8000 casos, con más de 800 muertes en todo el mundo. La infección por SARS exhibe un amplio cuadro clínico, caracterizado principalmente por fiebre, dificultad para respirar, linfopenia e infección del tracto respiratorio inferior. También son comunes los síntomas gastrointestinales y la diarrea. Los individuos infectados presentan una leve disminución en los conteos de plaquetas, perfiles de coagulación prolongados y enzimas hepáticas séricas levemente elevadas. Se sugiere que las gotículas transportadas a través del aire de pacientes infectados podrían ser la principal vía de transmisión.

El descubrimiento de la enzima ACE2 en las células humanas como receptor para el SARS-CoV (187) demostró de qué manera el SARS-CoV entra en las células huéspedes y permitió el esclarecimiento, a nivel molecular, de la transmisión cruzada del SARS-CoV.

MERS-CoV (causante del Síndrome Respiratorio del Oriente Medio o MERS): El MERS-CoV es similar al SARS-CoV, ya que se manifiesta como una infección grave del tracto respiratorio inferior con implicación extrapulmonar y altas tasas de mortalidad. El MERS es considerado por la comunidad global de salud como un potencial agente pandémico con una alta tasa de transmisión de persona a persona y con opciones terapéuticas eficaces limitadas. Los primeros relatos de MERS se concentraron en casos graves con cuadro clínico de neumonía aguda con un rápido deterioro respiratorio y manifestación extrapulmonar. Los síntomas comunes de MERS no son específicos e incluyen fiebre, escalofríos, dolor de garganta, tos seca, dificultad para respirar, dolor en el tórax, dolores musculares, dolor de cabeza y malestar.

SARS-CoV-2 (causante de la COVID-19): el nuevo coronavirus SARS-COV-2 (coronavirus del síndrome respiratorio agudo grave 2) es el virus causante de la enfermedad que se hizo conocida como Corona Virus Disease (COVID-19) y de la actual pandemia. Para más información sobre el SARS-CoV-2, consulte nuestro artículo.



Fuente: Enfermedades Respiratorias





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